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Rechazo a las falsas elecciones de la Junta Militar de Myanmar

Sep 15, 2025

La ISP Asia-Pacífico se une a las Federaciones Sindicales Internacionales en la condena de las peligrosas maniobras de la Junta Militar de Myanmar para legitimar su dictadura mediante unas falsas elecciones previstas para el 28 de diciembre.

Hoy, 15 de septiembre, en conmemoración del Día Internacional de la Democracia, nosotrxs, las organizaciones sindicales internacionales abajo firmantes - Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) Asia-Pacífico, Internacional de la Educación (IE) Asia-Pacífico, Federación Internacional de Trabajadores del Hogar (FITH), Federación Internacional de Periodistas (FIP), IndustriALL, Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), Confederación Sindical Internacional - Asia-Pacífico (CSI Asia-Pacífico), International Union of Food, Agricultural, Hotel, Restaurant, Catering, Tobacco and Allied Workers' Associations - Asia Pacific Regional Office (IUF A/P), Public Services International (PSI) Asia-Pacific, and UNI Global Union Asia and Pacific - issue this joint statement to unequivocally condemn the Myanmar military junta's dangerous manoeuvring to legitimise its dictatorship through sham elections scheduled on 28th December.

Una burla a la democracia

Hoy, mientras el mundo celebra los principios de la democracia, la junta militar ilegal de Myanmar queda en evidencia por su implacable ataque a esos mismos ideales. Las llamadas "elecciones" orquestadas por el régimen militar no son una restauración de la democracia, sino una estratagema calculada para afianzar el gobierno militar y extender el control autoritario. Estos comicios se celebran en medio de una violencia sistemática, detenciones masivas, el desmantelamiento de la auténtica oposición y la exclusión de millones de personas a causa de los conflictos y los desplazamientos. Estas son condiciones fundamentalmente hostiles a unas elecciones libres, justas y participativas.

Desde el golpe de febrero de 2021, la junta ha emprendido una campaña de terror y represión contra el pueblo de Myanmar. Más de 5.000 civiles han sido asesinados, más de 30.000 detenidos arbitrariamente y cientos de miles desplazados. Los sindicatos han sido objeto de ataques sistemáticos, con al menos 151 dirigentes sindicales detenidos y 37 asesinados por su activismo. Estos ataques han desmantelado libertades fundamentales, como el derecho a la libertad de asociación y a la negociación colectiva.

También se ha intensificado el asalto de la Junta a la libertad de expresión. Al menos 11 trabajadores de los medios de comunicación han muerto desde el golpe. Más de 220 periodistas de más de 100 medios de comunicación han sido detenidos, y 176 de ellos acusados en virtud de nueve leyes distintas, entre ellas las de incitación, "noticias falsas" y amplias disposiciones antiterroristas. En julio de 2025, 49 periodistas permanecían entre rejas.

Las elecciones celebradas bajo la ley marcial, con partidos políticos legítimos e independientes prohibidos, periodistas silenciados y regiones enteras sometidas a la ocupación y el terror, son una burla a la democracia. No son un camino hacia la restauración, son una fachada deliberada. La "hoja de ruta" de los militares está pavimentada con el derramamiento de sangre, la intimidación y la exclusión; sólo conduce al autoritarismo permanente y al sufrimiento continuo del pueblo de Myanmar.

Por tanto, hacemos este llamamiento urgente a la comunidad internacional:

Rechazad las elecciones farsa de la junta de Myanmar. Denuncien y no reconozcan su legitimidad, resultado o estructura. Desenmascaren este espectáculo como lo que es: una herramienta para consolidar el gobierno militar y encubrir las violaciones de derechos humanos.

El truco de la Junta para cambiar de marca: SAC a SSPC

Para empeorar las cosas, la Junta ha cambiado el nombre de su órgano de gobierno, que ha pasado de "Consejo de Administración del Estado" (CAE) a "Comisión de Seguridad y Paz del Estado" (CSSP). Este cambio de nombre es una estratagema estratégica para eludir las sanciones internacionales. Puede que el nombre haya cambiado, pero la violencia, la represión y la impunidad siguen siendo las mismas.

Hacemos un llamamiento a los gobiernos y a las instituciones multilaterales para que cierren esta laguna jurídica y sigan aplicando y supervisando sin descanso las sanciones. Si no se sanciona a la SSPC como continuación directa de la SAC, se envalentonará a la junta y se socavarán los esfuerzos mundiales de rendición de cuentas.

No puede haber democracia sin el pueblo

El pueblo de Myanmar ya ha hablado. A través de protestas masivas, desobediencia civil y resistencia continua, ha dejado claro que rechaza el régimen militar y exige una auténtica transición democrática.

Nos solidarizamos con los trabajadores, los jóvenes, las nacionalidades étnicas y las fuerzas democráticas de Myanmar. No normalizaremos la dictadura. No permaneceremos en silencio. Y no permitiremos que un proceso electoral inventado anule la voluntad del pueblo.




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